Por María del Pilar Magaña
Historia de la Poesía Argentina. De Luis de Tejeda al siglo
XX. Ed. Buena Vista, Córdoba, Argentina. Colección Agalma, dirigida por
Alejandro Schmidt, 280 páginas, ISBN 978-987-4984-03-6, 21 x 14 cm.
Se acaba de publicar en el país sudamericano este ensayo del
autor local Luis Benítez, bajo el pujante sello Buena Vista Editores
(http://www.editorialbuenavista.com.ar), de la provincia argentina de Córdoba.
Es la directora de la casa editorial Daniela Mac Auliffe. El ambicioso proyecto
de este trabajo fue abarcar los primeros cuatro siglos de existencia del
género, englobando este período inclusive a aquellos autores anteriores a la
constitución formal de la referida nación y tomando como punto de partida la
obra de Luis José de Tejeda y Guzmán (1604-1680), nacido en la Córdoba americana
y autor del extenso poema El peregrino en Babilonia (aproximadamente 1663).
Ello no es obstáculo para que Benítez también se refiera, en el primer capítulo
del ensayo que suscribe, a los antecesores de origen español, Luis de Miranda y
Martín del Barco Centenera, que escribieron sendos trabajos en lo que sería, a
partir de 1776, el Virreinato del Río de la Plata.
A partir de esas obras iniciales, el autor argentino intenta
desglosar el devenir de la poesía de su país, reseñando su desarrollo período
tras período hasta llegar al año 2000. La obra se detiene ajustadamente en cada
movimiento literario, las búsquedas estéticas que animaron a sus protagonistas,
los conflictos y las apologías y rechazos que originaron e inclusive apela
ricamente a los juicios que otros estudiosos, tanto del medio académico como
externos a él, emitieron en su momento acerca del fenómeno cultural en
cuestión.
Cabe destacar el interés de la obra en reseñar aspectos no
tan conocidos del género local, como la abundante referencia a movimientos y
barricadas estéticas que tuvieron su lugar y actuación en diferentes regiones
de la Argentina, en el curso del tiempo, lo que dota al ensayo escrito por
Benítez de un alcance nacional, expresamente buscado por el autor. Se trata de
una obra de primer interés para investigadores y docentes, pero así también
para los lectores aficionados al género y los mismos poetas locales, si es que
desean conocer más a fondo la historia del género que practican.
De todas formas, otro detalle de este volumen acrecienta el
interés que puede llevar a abrir sus páginas y es la segunda parte de este,
consistente en un apéndice titulado “Poetas Referentes de cada Período”, donde
el autor ha recopilado los nombres, apellidos, fechas de nacimiento y de
deceso, cuando corresponde, de más de 1.300 poetas argentinos, meritorio
relevamiento de aquellos que hicieron obra en el decurso de cuatro siglos de
historia del verso argentino. Según asevera el mismo Benítez en su ensayo, la
nómina expresada podría ayudar a que los interesados en conocer más acerca de
los autores incluidos “investiguen acerca de los nombres contenidos, sus obras
y contribuciones, contradicciones y logros”, ya que “los recursos que proveen
las bibliotecas y la tecnología son medios adecuados para hacerlo” (pp. 217) y
agrega que este trabajo es: “un esbozo muy general y aproximado del complejo
desarrollo alcanzado por 400 años de poesía argentina”.
Un párrafo aparte para la muy cuidadosa edición de la obra,
tanto en su aspecto de diseño como de impresión, que hacen de este objeto-libro
una presencia más que acorde con el contenido que albergan sus páginas.
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