La pasión según San Salvador (Dalí)

A propósito de la actual muestra “ ¡El surrealismo soy yo! ” Por Renato Sandoval Bacigalupo “Sí, estoy convencido de ser el salvador del arte moderno, el único capaz de racionalizar imperialmente, embelleciéndolas, todas las experiencias de los tiempos modernos, dentro de la gran tradición clásica del realismo y del misticismo que constituyen la misión suprema y gloriosa de España.” Así se autoproclamaba el impío y excomulgado Salvador Dalí i Domènech (1904-1989), a poco tiempo de mudarse para siempre al cielo de los elegidos, donde probablemente su presencia no sería grata. Es el artista, mitad bufón, mitad demonio, el de los bigotes alados, el Hermes de las locuras, maestro de la megalomanía y de la extravagancia, quien hasta los últimos instantes de su vida supo suscitar el asombro y el desconcierto de muchedumbres que lo admiraban o maldecían. Al igual que su vida, el postrer tránsito llegó a concitar el interés de la prensa y de la o...