A Ibsen Martínez
Por Anabelle Aguilar Brealey
Ibsen Martínez podría pasar por chavista, quizá por su sonrisa irónica o por su arrogancia que no disimula. Sin embargo, escribe bien, y estemos claros en que eso no se les da bien a los chavistas. Es un espécimen más de la tan variopinta nova oposición que se las echa de enfant terrible, aunque ya no es tan chamo.
Ibsen anuncia su nueva obra de teatro “Petroleros suicidas” donde, cosa rara, no hay ningún suicidio de ningún petrolero, pero sí hay “homicidios, extorsiones y electrocuciones”, según sus palabras. Ahí comienzo, sin ver la obra a olfatear algo que no me cuadra. La cosa no queda allí, también hay infidelidades, y esto es lo más llamativo, porque las infidelidades atraen a la gente y si es entre petroleros más. Tiene que haber un gancho, para que la gente acuda en masa. Vender una obra es importante y lícito. Aunque muchos opinan que el autor no es la simpatía andante, acudir al teatro, darle la mano y f...