NAUDY
HENRIQUE LUCENA
hOMO hOMINI
LUPUS
Tomas hobbs
La imagen simbólica del impostor infiltrado tiene múltiples
interpretaciones en el campus
místico-religioso; todas válidas por su puesto, ¿Quién se atreve a decir lo
contrario? Sin embargo, es nuestra humilde opinión,
con todo respeto y temor, que esta
imagen y su insinuación velada, contradice la parábola bíblica de la oveja y
el lobo porque la pone al revés (Basta que el lector busque, lea la cita y
comprenderá). La realidad es que la oveja vive rodeada de
lobos y para sobrevivir siempre se ha valido de estrategias inimaginables y
recursos naturales que superan la elemental inteligencia humana y quien sabe a
cuantos leones y dragones ha hollado en su camino. El orden en que
ella avanza es un misterio que pasa desapercibido y hasta se entiende como otra
cosa, pero si
alguien las observara bien, podría ver que andan juntas en una fila,
siempre amorosas y cordiales, dando pasos sincronizados sin tropezar;
delante de ellas va una anciana que podríamos llamar Felipa como el quinto apóstol y llama
la atención porque cada paso que da se
ve más joven y radiante como si estuviera entrando a un espacio sagrado; detrás
de ella van otras que son su reflejo; entre ellas una pequeñita y vivaz que ha
contribuido más con el rebaño porque le dio un par de gemelos; no se puede
olvidar que las cuida un pastor joven quien ha vivido seguramente varios
siglos; se ve un poco fatigado porque tiene otro pequeño rebaño que atender. Es un
pastor autentico porque ha sido probado con un detector de mentiras que lleva
incorporado la oveja y este instrumento
no le permite seguir a extraños.
Nadie duda que las
ovejas se agrupan en rebaños y los lobos en manadas, aunque en términos generales, ambos
son grupos (conjuntos en otros términos)
con intereses comunes que de alguna manera se interceptan, chocan
y fusionan entre sí,
aunque parezca absurdo, en el límite del espacio que ocupan pero
una vez agrupados inclinan la balanza a favor o en contra, a la derecha o a la izquierda de acuerdo a
su dinámica poblacional y a leyes físicas de expansión,
concentración,
movimiento y reposo. Todo tiene un orden diseñado desde el
principio donde el creador puso
primeramente el pasto y luego la oveja pero conociendo previamente la
psicología de la misma, previó que ésta en su excesivo confort, el pasto verdecito,
el mastranto, la verdolaga y la lechuga fresca, podría olvidarlo, así que le
puso muy cerca en su círculo de reposo al lobo. Una contraposición originaria que se convirtió
posteriormente en la clásica antinomia: oveja vs lobo. Pero tratemos
ahora, si es posible, de definir su
correspondencia porque son en lo natural
dos conjuntos de relación binaria simple cuya imagen se ha convertido en
una convención cultural establecida, pesada
y absoluta, muy difícil de refutar, para la cual la oveja tiene que ser mansa y todo lobo feroz
La oveja se caracteriza por la
mansedumbre y el otro por su ferocidad, dos rasgos o etiquetas distintivas muy
usadas por el pensamiento religioso, los
cuales rompen con cualquier
principio de equidad porque amplifican los prejuicios sobre ambos grupos
y a la larga los perjudican; aunque la esencia de dicha cuestión y su
apariencia permanece, porque se trata de lo que acontece entre las variables
presa y depredador, polos extremos, uno devora al otro y ambos se hacen uno, en su digestión, nada personal en
el asunto, la naturaleza no es mala ni buena, ni cruel ni compasiva, cada uno
contribuye con la sobrevivencia y auto preservación de la especie; la oveja
débil y enfermiza, aquella que se
descarrila y se sale del redil y quiere andar por su propia cuenta,
aturdida y egocéntrica,
paralelepípedo(a) en términos geométricos, sin ninguna estrategia defensiva;
siempre arisca; tensa y estresada, con
la cara larga y la mirada fija clavada entre sus cascos, ya no le gusta el
pasto del lugar, lo siente amargo y eso
que el rebaño le tiene consideración y le deja
los brotes más tiernos del orégano,
la alfalfa y el perejil pero
ella desagradecida, las empuja
y les da topetazos ; la paciencia
ovejuna aunque infinita también se agota, y el resto del rebaño poco a poco se
aparta mansamente de ella, pero sigue
obstinada y no conforme con eso, contrariando las reglas, empezó a hacer
pequeños grupos de opinión y a dirigirlos,
los llamaba Comité de Acción, Oenegeee del corazón blindado, las damas de las Cornelias, la Comuna de
los cascos de seda, y de esa forma los
llevó a perder el paso y a caer por los
precipicios, siempre quejándose con
balidos lastimeros hasta que quedó sola; su cuadro es conocido como la oveja perdida. Mientras
tanto el lobo que si sabe de geometría, le trazaba líneas tangenciales y oblicuas, ilusiones
y tentaciones para sacarla del área.
Lo que
se leerá a partir de ahora es
especulación pero se cree que su comportamiento neurótico inicial tenía una raíz de amargura igual a un presentimiento y es que en el fondo de su subconsciente, no se
crea pero la oveja también debe tener un subconsciente un poquito lanudo y éste
le advertía que estaba destinada para
ser sacrificada y que ya le correspondía su turno, de allí su preocupación y no
es para menos, el pensar que pronto
sería devorada por el lobo y en su egoísmo se decía a sí misma, “yo no me voy sola.”
Al
sentir el aliento del lobo tuvo uno de
esos arrepentimientos tardíos y con sus balidos lastimeros trató inútilmente de
llamar al pastor, ese fue su fin fatal establecido, son cosas que
aún no estamos en capacidad de entender. Tal vez este
caso de la oveja descarriada merece un análisis más profundo y no tan simplista pero dejémoslo hasta aquí. Que nadie
se equivoque en pensar que la mansedumbre de la oveja sea debilidad y la ferocidad del lobo sea algo
permanente que no se puede revisar,
reciclar,
transformar o
resetear hasta moldear y repotenciar su
essential system.
La oveja
maneja muy bien la clave de la secuencia
o sucesión reproductiva exponencial de
la que hablaba nuestro maestro Fibonacci,
en cambio el lobo ha descendido tanto en las estadísticas de
población que se encuentra en un punto
crítico de extinción natural, si
acaso no ha llegado, pero sigue en
la cima como un depredador eficaz y
sanguinario; le ha
quedado la fama como esencia ideológica
y no hay Corporación Empresarial cuyos
gerentes no usen subliminalmente su
figura de lobo o loba Alfa en sus
diseños pragmáticos, y las aplican sin ningún escrúpulo; con tal
de aumentar las ganancias hasta convierten
sus empresas en máquinas mortíferas, cualquiera usa una pesa
falsa y quita al menos cien gramos a su
favor sin que nadie se dé cuenta, otros
mueven las agujas del reloj y saltan como cabritos ocupando dos o tres trabajos
a la vez y hay unos tan veloces y sagaces que
hasta se tragan las señales de
tránsito como alas de pollo.
Pero
con todo este aprendizaje nadie puede
asegurar hasta donde se es manso o feroz. ¿Será
acaso que esos fenómenos se
pueden medir en grados? ¿Cuál es el
extremo? ¿No estarán unidos? No existirá la posibilidad que alguno del
rebaño tenga más alto o más bajo unos de
esos dos efectos, a saber más manso o menos feroz
que los otros, esto implica lógicamente que contradice al grupo, bien
sea rebaño o manada, lo que no se
entiende muy bien es el ¿por qué aún se sigue usando esta relación dinámica
natural como ideología grupal? La
oveja individualmente ha crecido y
convertido simbólicamente en una institución rentable que hasta ocupa muy buena
posición como commodity en la
bolsa de valores de wall street, en el
renglón cárnico y sus derivados son muy extensos y cotizados, desde la lana
hasta en la farmacología de vacunas contra el envejecimiento, además
que con los adelantos en la clonación,
usted puede comer un bistec de
oveja o de cualquier otro animal sin saber
de qué animal era,
incluso ya hay en las carnicerías carne producida en laboratorios que no viene de ningún animal clasificado por la zoología.
La oveja, el
lobo y el pastor. A esta relación de conjunto lobo/oveja se inserta una tercera categoría, la figura del pastor y la secuencia quedaría así: Oveja—Lobo--- Pastor
La
relación tríadica en la cual la figura del pastor adquiere una imagen paternal
protectora pero sin olvidar que todos son símbolos referentes de algo más allá
del significado y que algunas veces se tornan ambiguos o incomprensibles; como el
presente artículo sólo intenta esbozar
ideas sobre la imagen del impostor
infiltrado, la relación tríadica obliga a revisar el efecto de su interacción o
intersección de sentido. La pregunta es ¿por qué se asemejan?
¿Que los hace permanecer interrelacionados? Tal parece que el espacio
natural los ha obligado a buscar la
semejanza y si no es real al menos simbólica o
virtual.
Los tres
pueden sufrir transformaciones a saber:
Lobo-oveja
Oveja-lobo
Pastor-oveja
Oveja-pastor
Lobo-oveja
Lobo-pastor
Lo que uno
no logra imaginar es la idea de una post-transformación en la cual, la
categoría pastor ha absorbido todas las otras y se enfrenta a su propia semejanza ensamblada y oculta con todas estas
posibilidades de un ser transformado para el tiempo del fin, Un “Transormed” que tiene la apariencia geométrica de un hexágono, pero
dejemos este punto para otro artículo, concluyamos que la imagen inicial, conservando
su respetable sentido simbólico ya no será un simple lobo rodeado de ovejas sino
la de un pastor “autentico” rodeado de pastores falsos o viceversa.
¿Quién será el impostor sino aquel(a) o
aquello(a) que pretende alterar el orden que el creador ha dispuesto y oponerse
con astucia y sigilo?, sino el falso engañador, la insinuación , el que
hiede a cobre, que está
donde no le corresponde,
el paralelepípedo de múltiples caras; unas veces oveja y otras
lobo, es herbívoro rumiante y también mamífero
carnívoro, depredador y presa, puede
aullar, balar, gemir y hacer tantas otras cosas que
hasta puede pasar, si lo quiere y se le
permite, de rebaño a manada y de esta a
su creación más feroz: la
sociedad.
Para finalizar: cuando
la apariencia se infiltra y toma cualquier
espacio, si este es un rebaño de ovejas, ninguna oveja es más destacada que ella, y las demás por su misma
condición mansa ni se dan cuenta , el rebaño se arrebaña y duerme y como todas forman una unidad tienen un mismo sueño con el paraíso pero el sueño
de la infiltrada es diferente y agitado; sueña que ha dejado de ser vegetariana
y come con placer unas costillas asadas.
*
Imagen* https://ar pinterest. com -silvina
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* Tomas hobbs. Leviathan
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