“Subterráneo”, de Carlos Martín Eguía: nuevo título que salió a la luz



 Por Luis Benítez

Paradiso Ediciones, de Buenos Aires, suma una cuarta entrega del autor local a su fondo editorial, conjugando prosa y poesía en un solo volumen.

 

Que tanto en prosa como en poesía los aparentes “temas”, “contenidos” y “tópicas”, como queramos denominarlos, son la excusa privilegiada de la voz del autor para desarrollar polisemias que van más allá del supuesto objeto que se cree representado en el texto, ya es una verdad de Perogrullo, pero que nunca está de más recordar. Particularmente cuando un autor tan prolífico y experimentado como Carlos Martín Eguía (ver debajo la nómina de su extensa y fructífera trayectoria) nos brinda una obra como Subterráneo (1), donde conjuga los dos géneros en un solo volumen de modo tal que encastran ambas partes con igual premisa: la referencia prácticamente constante a “eso Otro” que constituye la médula misma de la buen letra.

En la primera parte, emparentada con la prosa pero cercana a esa controvertida categoría -la prosa poética, como la llamamos a fuer de no contar con mejor precisión- el escritor nacido en Castelli en 1964 apela a la frase corta, por momentos casi epigramática, con afirmaciones contundentes que emplea para sutilmente desenrollar el apretado ovillo de una narración pletórica de múltiples referencias, alusivas y elusivas, donde situaciones apenas esbozadas -Eguía generalmente no necesita más que un pincelazo para mostrar todo el cuadro- se concatenan y ensamblan con una rica variedad de recursos. Desde la referencia a iconos culturales -tan difíciles de manejar porque pueden impregnar todo el conjunto y ganar el primer plano, dado el condimento fuerte que ellos son- como la irrupción casi siempre inesperada de matices cotidianos, tonos coloquiales, y una plétora de personajes que juegan bien varias de las suyas ante el ojo del lector, son parte del arsenal que despliega Eguía para abarcar otras dimensiones, lanzarnos a diversos ámbitos, ambientes virtuales unidos por un factor común: el resonar de una voz que le es desde hace mucho propia y reconocible en el variopinto panorama de la literatura argentina.

¿A qué se refiere Carlos Martín Eguía en Subterráneo? Prácticamente a todo, al menos a todo lo que ambula, se estremece, vibra o salta de improviso sobre nosotros desde su universo personal. Los vasos comunicantes que atraviesan esta, la primera parte de su obra, poseen un ritmo vertiginoso que, a medida que seguimos su viaje a través de 112 páginas, contiene aquí y allá elegidas puestas en abismo, donde la potencia de lo evocado, lo apenas sugerido en la medida justa genera esa suspensión de la atención habitual y desvaída para enfocar nuestra mente en precisiones que, como un rizoma, se abren a otras y otras más. Es una lectura exigente, no lo vamos a negar. Pero el esfuerzo de atención necesario para sumergirse adecuadamente en Subterráneo bien vale la pena por cuánto y de buena ley se cosecha por el camino.

La que podemos señalar como segunda parte del libro, sugestivamente discriminada bajo el subtítulo de “Doble enlace” -algo no casual y mucho menos caprichoso- apela a la poesía como ángulo complementario de todo lo anterior. El clásico marginado a la izquierda no se reduce en cuanto a intensidad comparado con lo que dejamos atrás, sino que hace redoblar más fuertemente el parche y viene a actuar como cámara de amplificación de lo antedicho por el autor. Desde la poesía, Eguía perpetra un doble registro de sus aparentes ambigüedades, establece un revés de la trama con la primera parte de este volumen, justamente un enlace doble que reconduce por una parte y por la otra lleva a nuevas polisemias. Es el rizoma antes señalado, que parece no tener otros límites que los que le imponga nuestro mismo poder de imaginación. No poco logro es este, en un volumen breve pero de una densidad y peso específico que no puedo menos que referir como envidiable.

Subterráneo, de Carlos Martín Eguía, otra de las gratas novedades que Paradiso Ediciones suma al despunte del año literario desde la Argentina.

 

El autor

Carlos Martín Eguía nació en Castelli, Provincia de Buenos Aires, Argentina, en 1964. Anteriormente al título que nos ocupa, publicó en poesía: Anotaciones y otros poemas (1993), Repertorio (1998), Phylum vulgata (1999), El sacatrapos (2001), Oso no hay nieve acá (2004), La vaca roja (2012), Ciento cincuenta gramos (antología poética, 2014) y La reconquista vómer band (2015). Su obra narrativa publicada es: El clan Pampilla (1987), Errantia (2000), La Plancha de Altibajos (Paradiso Ediciones, 2006), Principio activo (Paradiso Ediciones, 2007), Impresiones de un año ingrávido (2014), Arcilla expansiva (2018), La cueva de Anvers (2019). Macrauquenia (2019), El punto olivina y los cordones de zapatos (2020), Crinfil (2022) y No te preocupes si está oscuro (Paradiso Ediciones, 2022).

 

 

NOTA

(1)Paradiso Ediciones, ISBN 978-987-4170-74-3, 112 pp., Buenos Aires, 2023.

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