Por NAUDY HENRIQUE LUCENA
Elon Musk es un nombre enigmático como un anagrama o transposición de letras similar al juego combinatorio con la palabra Roma cuyas permutaciones dan una multiplicidad de significados, entre ellos la palabra Amor, clasificada como una emoción humana difícil de graduar que por su alta inestabilidad es posible que haya sido incorporada posteriormente a su diseño cuántico como una prótesis adicional . No se sabe muy bien si los anagramas son en sí mismo la permutación o viceversa; no todos ellos dicen algo, pueden decir o no hacerlo y sus significados permanecen velados detrás de la aglomeración de letras, sonidos, gestos, señales, como picar el ojo, dar pellizcos , codazos, suspiros y jadeos, gruñidos guturales de amplios significados en otras lenguas; todo depende, por su puesto, de la disposición y de la inefable intención que nunca falta y ésta puede ser la clave, el aliento fugaz del acto de vivir. El nominativo Elon registra más de 12 combinaciones1 con sentido pero podría permitir 24 o tal vez más permutaciones entre ellas, si se invierte, se pone de cabeza o se lee de derecha a izquierda; sale primero el León, el cual es un evidente significado simbólico cargado de intenciones proféticas, cabalísticas, herméticas, cósmica que lo sacan de la lógica común y hasta de la elemental ciencia de la zoología; da la casualidad que para algunas lenguas Africanas Elon Musk podría significar Almizcle o Perfume de León y éste según sus seguidores y biógrafos nació en Pretoria aunque nada tiene de extraño que haya nacido, alguna vez, en Babilonia, Jerusalén o Roma de donde vendrá según las profecías el Mero mero, el Anti, Amo y Señor falso cuyas riquezas serán incontables, su astucia y sagacidad superior a Winston Churchill y un gran poder y magnetismo personal sobre los gentiles (Goym) de uña hundida , cachos y colas; pero la combinación de su nombre verdadero permanece oculto porque no se trata de un individuo sino de un vasto plan político; una conspiración de la inteligencia guardada por siglos por sociedades secretas, las cuales no se puede negar que existan aunque no se sabe qué se sabe de ellas; pero se distinguen sus pasos por sus sombras y tinieblas; por los efectos casuales de sus conjuros tras conjuros, las viejas amenazadas veladas y las trampas y maquinaciones en el tiempo; además porque dejan a su paso invisible, los muertos imprevistos, caídos sin causa alguna, entre ellos los envenenados de los que se dice, “pero si ayer nomas estaba bien”; No se sabe si este Anagrama del Anti se ha disuelto o disimulado por años y su juego combinatorio puede cesar pero jamás su plan. En realidad casi nadie sabe sobre el futuro de este personaje y de su predicción pero es posible que ya exista y esté realizando los últimos preparativos para emerger como salvador cuando llegue el gran crash que desembocará en el caos mundial, según insinuó Umberto Eco, ya fuera del espíritu, en la novela, El péndulo de Foucault2
A diferencia del cuadro Las Meninas de don Diego Velázquez(entre 1599 y 1660) en el cual la imagen del pintor se incluye indirectamente, entre los demás personajes, la Infanta Margarita, Las Meninas, las enanas, la servidumbre, la sombra del rey, y el inmenso perro guardián echado en el centro de la sala del Escorial, como en un juego de espejos, en este cuadro en cambio, el centro es el perro áureo, una raza cruzada de Dingo con Chau Chau, lengua morada que lleva en la cabeza una corona del oro del bitcoin y seguramente un chip de inteligencia artificial incrustado en su cola. Un detalle más sobre el precipitado plan, la monedad imperial Romana era de oro y tenía la imagen y la inscripción del Cesar, la cual fue usada como una tentación, también eran importantes las que llevaban la imagen de la reina de Inglaterra, Washington, Mao, Bolívar y tantos otros referentes históricos; incluso el Euro conserva la imagen reconocible de la serpiente Antigua mordiéndose la cola; pero la imagen neo-Imperial que lleva la moneda digital sustituta de todas y la cual va a usar el gran Amo advenido, no es otra que un Memes de un perro. Una burla evidente a la inteligencia común humana.
El cuadro inspirado en Elon Musk no pretende, ni puede superar a Don Diego Velázquez con sus Meninas, ni siquiera intenta ser un mensaje estético que se recree así mismo pero de alguna manera hay cierta similitud en ambos, tómese como una apreciación personal; demás está recordar el auto-retrato tramposo que logra incluir el maestro Velázquez en medio de aquel escenario de poder de la corte del rey Felipe IV; eso precisamente se encuentra pero no se ve a simple vista y se necesita cierto ejercicio de agudeza visual, mejor dicho mental para encontrar ese punto vacumm en su límite figurativo y cromático; se trata de valorar el poder de la ironía que se funde en su mensaje objetual intencional que plena el espacio perceptivo, lo satura de naves espaciales, Egos, logos de logos del proyecto Industrial Tesla con la cruz cortada, el cosmos abierto y el planeta Marte como una bola de ladrillos cocidos; perros con coronas y medallas de bitcoin y vestuarios de sacerdotes precisamente capuchinos. Ninguna de tantas otras sectas secretas medievales, aun vivas y funcionales saben tanto de este misterio como las tales, a excepción de las que no lo saben, que vendrá el que vendrá, como si hubiera alguien, una representación con ambición de infinito, un apetito del vacío y una inteligencia feroz que intentará medir todo aquello, el espacio intangible para poseerlo . Lo que interesa destacar es la voluntad comunicativa del pintor o de la máquina computarizada para pintar aquello que es evidente pero que aún permanece oculto en la claridad; un sistema de referencias de poder que se ha estado construyendo y destruyendo a su vez por siglos con un trasfondo ideológico/religioso como telón de fondo, hasta ahora intocado que ya da señales de agotamiento y de anacronismo. No es una visión ingenua sino un cuadro simbólico que va más allá de la intención del pintor y su mensaje es tan real como un cartel publicitario. Tampoco es una ironía ingenua sacada de algún subconsciente distraído sino un mensaje objeto dirigido a un público consumidor postmoderno en estos tiempos finales marcados por la pandemia. Un público de las redes que ha aceptado y cree todos sus detalles, aun siendo falsos o imaginarios, es decir potencialmente reales; no solo los cree sino que está obligado a creerlos y difundirlos y no los considera absurdos porque tales progresos ya están incrustados en su chip de memoria social de aceptación, en sus registros de aprendizajes y costumbres. La ironía es más o menos esta: Si un tal Elon Musk, con el uso del bitcoin puede hacerse tan rico y ocupar el primer lugar en el Rankin mundial por qué no lo puede hacer su perro Shib Inu, Floki ,…Doge o Wow(criptomoneda). Y además si el motivo del cuadro de Don Diego Velázquez era pintar a la infanta Margarita, la heredera por qué no preparar el terreno para el elegido, detrás de la sombra, un hijo cuyo nombre es nada menos que un algoritmo secreto: X Æ A-12.
Anagramas:
2 .Umberto Eco. Il pendolo di Foucault. Bompiani-Lumen.España.1989.
Nhlucena @hotmail.com
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