Los poetas Amadeo Gravino, Luis Raúl Calvo y Julio Bepré, organizadores del Café Literario.
Cubierta de la antología editada por el Café Literario.
Una leyenda de Buenos Aires que
cumple un cuarto de siglo: Café Literario Antonio Aliberti:
calidad y diversidad al servicio de la cultura
Por Luis Benítez
Quien visita Buenos Aires y está
relacionado con las letras o el arte, no puede dejar de visitar la sede de esta
genuina leyenda, que es una realidad desde hace un cuarto de siglo. Se trata
del café literario más antiguo de la ciudad, que hasta la fecha ha reunido en
sus sesiones a más de 3 mil autores, compartiendo sus obras en un salón
invariablemente colmado de público. Para saber cuáles son los secretos que
generan tanta vigencia y adhesión, dialogamos con el poeta, editor y periodista
cultural Luis Raúl Calvo, uno de los gestores de este célebre círculo literario
establecido en el Café “Montserrat”, de
San José 524, en la capital argentina.
¿Cuáles son las metas, los
criterios y fundamentos del Café Literario Antonio Aliberti? Es bien conocido
el punto de vista amplio y nada restrictivo que anima sus convocatorias y
actividades.
Luis Raúl Calvo- Desde nuestros
comienzos, en 1992, nos propusimos que
fuera un espacio donde pudieran confluir las diferentes corrientes poéticas y
artísticas del momento, que cada una de ellas pudieran mostrar pero a su vez
también escuchar a las otras, promoviendo también un diálogo con los espectadores. Los pocos
ciclos que había en aquellos años, en Buenos Aires, eran bastante cerrados y
con escasa tendencia a promover la diversidad cultural, por lo cual nuestra
propuesta participativa y de carácter heterogénea, fue muy aceptada por el
público, que comenzó a ser masivo prácticamente desde sus inicios. El grupo
fundador lo integrábamos Antonio Aliberti (1), Luis Benítez-en 1994 tuvo que
dejar por motivos particulares y se sumó
Estela Kallay hasta 1999- Julio Bepré y yo.
¿Cómo fue hasta la fecha el desarrollo del Café Literario Antonio
Aliberti? ¿Qué reconocimientos ha recibido su actividad?
LRC- Considerando que en este año
2017 hemos cumplido un cuarto de siglo con el arte, muchas cosas han pasado,
porque la sociedad también ha ido variando con el tiempo. De 1992 a 1997 el
ciclo se hacía todos los lunes, a las 20 hs en el Café “Montserrat”-San José
524, C.A.B.A-. Entre 1997 y 1999 lo
llevamos a cabo en el Café “A los
poetas”, que estaba en Sarmiento y Montevideo
y en otros bares de la zona. En el año 2000 volvimos al Café
“Montserrat”, lugar donde continuamos hasta la fecha. Lamentablemente en julio
de ese año falleció Antonio Aliberti, por lo cual los coordinadores-Julio
Bepré, Amadeo Gravino-se había incorporado recientemente- y yo decidimos como
homenaje a este gran poeta y amigo que
fue “Nino” Aliberti, que el ciclo
llevara el nombre de él. Se incorporó por tal motivo a la coordinación María
Elena Rocchio, quien nos acompañó hasta 2011.
Me parece importante destacar,
respecto a los cambios de época, que, por ejemplo, en la década del '90 se
editaban muchas revistas literarias, por lo cual también invitábamos a los
editores a presentar su publicación, a fin de darla a conocer ante un público
diferente al de ellos, lo cual posibilitaba también que salieran a relucir las
diferentes estéticas y líneas ideológicas. Fue una época de mucho
enriquecimiento para todos.
La crisis del 2000 y la irrupción
de la informática han influido para que, en la actualidad, prácticamente no se
editen publicaciones de ese tipo.
En cuanto a reconocimientos, el
ciclo -tal vez por su continuidad, la jerarquía de los poetas y artistas
participantes y la gran convocatoria de
gente que concurre a cada encuentro- se ha convertido en uno de los referentes
importantes en cuanto a espacios de cultura independiente que se llevan a cabo
en Argentina.
¿Cómo es la dinámica de cada reunión?
LRC-Actualmente los encuentros
los realizamos los primeros y terceros
viernes de cada mes, de 20 a 22 hs, desde marzo hasta noviembre inclusive. Está
dividido en diferentes segmentos: Diálogo con el artista visual que expone en
ese momento en el lugar, a cargo de Adriana Gaspar, curadora del Espacio de
Arte del Café “Montserrat”; “Poeta en el Recuerdo”, a cargo de Nora Patricia
Nardo -quien es colaboradora del ciclo desde 2014- y que trae a la memoria a
muchos poetas olvidados; “Narraciones Breves”, a cargo de Susana Aguad -también
se integró en 2014 como colaboradora- quien en cada encuentro presenta a
diferentes narradores contemporáneos; la acostumbrada Mesa de Lectura de
Poesía, donde participan poetas de diferentes latitudes, programados con anterioridad; “Hallazgos
Textuales”, a cargo de Julio Bepré; Presentaciones de Libros; Performance;
Música, a cargo de Paco Rizzo, con música ciudadana y en mi caso interpretando temas propios y de
autores latinoamericanos.
¿Cuál es su visión y cuál es el sentido de haber publicado una
antología de poetas por los 25 años del Café Literario? Sin duda, este ha sido
un esfuerzo valioso para documentar buena parte de las presentaciones
realizadas en su ya legendario círculo cultural.
LRC- En estos 25 años han leído
en el ciclo alrededor de 3.000 poetas de Buenos Aires, de diferentes provincias
argentinas y del exterior.
Teníamos como deuda pendiente la
publicación de un libro que contemplara resumidamente algunas de las diferentes
voces poéticas participantes.
Los compiladores estamos muy
contentos porque no tenemos dudas de que esta antología publicada
recientemente es de un nivel poético
estupendo, que lleva el espíritu del ciclo en cuanto a respetar las diferentes
líneas estéticas y que alberga a diferentes generaciones poéticas. Sin hacer
nombres, porque sabemos que puede resultar molesto para algunos, varios de los
autores participantes ya forman parte
de la historia grande de nuestra
literatura argentina.
¿Cuál es la proyección hacia el futuro del Café Literario Antonio Aliberti?
LRC- Tratar de continuar con el mismo espíritu que hemos tenido en
todos estos años, es decir, no
reclinarnos en un mismo formato, sino ir sumando cosas nuevas a nivel
artístico que creemos le pueden aportar
mucho al ciclo, y mantener un nivel de
calidad acorde a lo que nuestra propia subjetividad nos dicta.
NOTA:
(1)El poeta, ensayista, conferencista, antólogo y traductor Antonio
Aliberti nació en Sicilia, Italia, el 15 de diciembre de 1938. Cotaba pocos
años de vida cuando su familia se trasladó a la Argentina. Desde su juventud
comenzó a colaborar con los más importantes diarios y revistas del país, en la
sección literaria, entre ellos, La Nación y Clarín, al tiempo que comenzaba a
desarrollar su producción poética. Entre sus obras sobresalen "El hombre y
su Cáliz" (1973), "Tráfico" (1974), "Cuestión de piel"
(1979), "Lejanas hogueras" (1983), "Cuartos contiguos"
(1986), "Todos recordaron a Casandra" (1987) y "Apuntes de 20
años" (1991). Entre otros reconocimientos se hizo acreedor de la Faja de
Honor de la Sociedad Argentina de Escritores, la Pluma de Plata, el galardón
del Fondo Nacional de las Artes en el rubro traducción literaria y el Premio Municipal de Poesía, bienio 1988-89.
En el ámbito internacional recibió los
premios Palma de Mallorca (España), Pigmalión (Francia), Minturno d´Oro,
Murolico 81 y Eugenio Montale (Italia). Tradujo -entre otros- a Umberto Eco,
Cesare Pavese, Ferdinando Camon, Dante Maffia y Dino Campana. Falleció en
Buenos Aires en 2000.
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