TEÓDULO: ORIUNDO DE TODAS PARTES


por Juandemaro Querales

Hablar de Teódulo López Meléndez reviste un gran compromiso: poeta, ensayista, editor, novelista y bloguero. Escritor apasionado y militante de referencias ideológicas, ha emborronado tanta tinta que cuesta trabajo citar su extensa bibliografía.

Voy a detenerme en un aspecto importante de su vida como intelectual, su responsabilidad en las páginas literarias del diario El Impulso de Barquisimeto, por más de una década desfilaron por sus secciones poetas y escritores de las nuevas promociones; durante los años ochenta del siglo XX muchos de nosotros tuvimos acogida en el importante magazine. Su seriedad era tal que ni aun en su labor de diplomático, se desprendió de su responsabilidad, delegando el trabajo de asesor literario en hombros del poeta Eddy Rafael Pérez.

Teódulo López Meléndez, siempre ha sido un estudioso de los medios de comunicación, aun cuando esta industria estaba en pañales y no se sabía su desarrollo posterior y las implicaciones en nuestras vidas. Su preocupación lo coloca entre los primeros teóricos de la comunicación: “El Venezolano Amaestrado” es un libro capital que integra la trilogía de textos consagrados sobre el tema, conjuntamente con: “El Aparato Singular” de Antonio Pasquali; y “La Celestina Mecánica” de Marta Colomina.


Autor apasionado por las ideas y el discurso político, López Meléndez deja plasmado en libros de ensayos su capacidad reflexiva y analítica de la ciencia fundada por Nicolás Maquiavelo: “Introducción a la Política”, “Reflexiones sobre la República”, son testimonio de su talento.

Ensayista y traductor, deja constancia de su dominio de los idiomas con las traducciones de las obras en Italiano de los poetas: Ungaretti, Quasimodo, Montale; y del Portugués Fernando Pessoa, dejándonos un extenso ensayo sobre el poeta del fado y el vino en la Lisboa de las primeras décadas del siglo XX. Su libro: “Pessoa: la respuesta de la palabra” obtiene el Primer Premio en el certamen sobre el centenario del gran poeta lusitano.

Teódulo López Meléndez, además de novelista es un gran poeta clásico, lírico, vigente con grandes aciertos, logrando trascender a Europa, integra una cofradía que lo emparenta con Eugenio Montejo y Rafael Cadenas. Mestas, Mesticia y Mester, son referencias en la lengua española.

Pero la gran preocupación del autor de “Los escribientes moriremos” es la marcha de la sociedad venezolana, en el concierto regional y mundial, a este pensador nada le es ajeno. La globalidad, la mundialización, el pensamiento único y ahora el fin de la socialdemocracia y el conservatismo. También la Primavera Árabe y los indignados de las dos orillas; lo mantiene en vigilia a sabiendas su situación en la encrucijada que presenta la orfandad de ideas.

La última aventura de este monstruo de la escritura, fue haber amagado con presentarse en las primarias de la MUD, para hacer oír su voz y su escritura, en un momento fundamental en el desarrollo de nuestra historia, en el preciso momento en que se lucha a fondo para derrotar los intentos descarados de una multinacional de viudas del socialismo burocrático estalinista, por privar a los venezolanos de sus libertades más elementales. Doctrina cuya prédica no consigue eco, en un certamen ya prefijado de antemano por una casta de gobernadores.

En una sociedad que valora el desempeño de peloteros, futbolistas y mises; el trabajo de los intelectuales y escritores se perciben como clandestinos, de modo que para romper este fatalismo, el Ateneo de Carora Guillermo Morón, en su próximo Aniversario XXII-2012, ha hecho recaer el Premio de Literatura, Mención Narrativa, en este autor consagrado entre los lectores de Hispanoamérica.

Enero de 2012

Comentarios