Alejandro Carro, el caminante de lo onírico que toma notas a su paso

 

 

Por Luis Benítez

 

El pujante sello Aquitania Siglo XXI acaba de publicar El oficio de los sueños (1), debut en formato libro de un joven autor mexicano que promete y cumple desde esta primera entrega. Interesante colección de cuentos que inaugura una segura trayectoria.

 

Muy al estilo de don Carlos Castañeda durante su educación en la mística ancestral mexicana, en su saga iniciada con Las Enseñanzas de Don Juan, el joven protagonista del primero de los catorce relatos contenidos por esta novedad de Aquitania Siglo XXI se propone despertar en medio de sus sueños y controlar sus diversos desarrollos. Pero si el aprendiz de brujo Castañeda probaba de hacerlo siguiendo una tradición, el personaje principal del cuento Consuelos secretos lo hace por propia y elegida decisión, decepcionado de los valores y espejismos que conforman nuestra vida cotidiana. Tiene éxito en su mayúscula empresa: logra convivir con las criaturas de los sueños, participa activamente de todo el proceso y hasta consigue difuminar la barrera que divide lo onírico de la vigilia. Los sueños se prolongan en la vigilia y esta continúa en los sueños.

 

A partir de este punto, Carro nos pasea por historias maravillosas, donde ambos márgenes se funden y enriquecen mutuamente. Así, es posible participar, observando una copa de gaseosa, de lo sucedido en 1912 a bordo del Titanic y reencontrarse con amores perdidos en tiempos de la escuela preparatoria; anticipar si los pulpos saben o no escribir; conversar con la Gioconda o sobrevivir a los propios funerales; también adoptar como mascota a una piedra y mil y una más instancias donde la mixtura lograda por  Carro, de modo muy admisible y verosímil –anticipo que no es esta su única virtud- alcanza para reflejar los nexos posibles entre un campo y otro de la realidad.

 

El clima general logrado por el autor, si bien por momento alucinógeno, carece acertadamente de ese perfume psiquiátrico que suele arruinar otros intentos menores de lo mismo, lo que hace a estas piezas narrativas bien logradas y, mejor todavía, conducentes a lo que Sigmund Freud denominó como “la ligera narcosis del arte”, ese óptimo punto de credulidad que proporcionan los genuinos creadores a los lectores, venciendo la suspicacia posible y permitiéndoles a quienes leen acceder a los terrenos de lo fabuloso del modo más fácil y directo que es posible: gracias a la buena prosa de la que hace gala y en la que alcanza el lujo, ya desde su edición inicial, este promisorio autor mexicano.

 

Sin duda y a partir de este título que muy bien se las trae, será cosa de seguir atentamente el desarrollo literario de Alejandro Carro, persuadidos de que, con toda probabilidad, nos seguirá brindando horas y más horas de buena y por momentos excelente lectura, gracias a su diestro desempeño en El oficio de los sueños.

 

El autor

El narrador y poeta José Alejandro Carro Sánchez nació en México en 1975. Varias de sus obras han sido publicadas en revistas digitales y sus relatos aparecen en antologías impresas en México y España. El oficio de los sueños es su primer libro.

 

Notas

(1)Aquitania Siglo XXI, 96 pp., México, 2022.

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