Sobre la novela “Malas noticias desde la isla”, de Carlos Gámez Pérez




Colección Holarasca – Katakana Editores, 2018
ISBN: 978-1-7321144-2-5

Una buena noticia para los lectores de la mejor prosa distópica ha sido el lanzamiento, hace pocos meses, de la segunda entrega novelística de Carlos Gámez Pérez, un barcelonés nacido en 1969 y residente en los Estados Unidos. El volumen, de apretadas 136 páginas, fue editado por el pujante sello de Miami Katakana Editores e integra la Colección Holarasca, con el número de ISBN 978-1-7321144-2-5.

En su narración, Gámez Pérez nos conduce a un porvenir cercano a nuestro tiempo, donde un cuarteto de inmigrantes procedentes de África del Norte y Medio Oriente se las ven de terror en su ansioso intento por iniciar nuevas vidas en Europa, rebautizada como “La Tierra Prometida”. El medio al que se resignan para alcanzar su objetivo es participar en una infame competencia: “Inmigración. El Concurso” –uno de esos al uso y puestos en pantalla directamente en vivo- donde deberán atravesar programadas humillaciones y torturas que afectarán tanto su psiquismo como los expondrán al más intenso dolor físico. La tecnología del siglo XXI está puesta a disposición del penoso espectáculo que, no por repetido, deja de ofrecerse como entretenimiento para aquellos que, así, confirman que no todos los hombres son iguales y se sienten aliviados al comprobar que les ha tocado la mejor parte en la distribución de oportunidades.

El Niño, de 17 años, proveniente de Fez; Amina Belmojtar, una ex ama de casa de 28 años, “La Mora” para la audiencia del programa; Ánima, de igual edad que la anterior, hermana de “La Mora” y de profesión investigadora científica, nacionalizada europea pero a quien posteriormente le fue quitada esa condición; y Mamadou, un comerciante de 20 años, son los personajes principales de esta densa obra de Carlos Gámez Pérez, cuya brevedad no impide que la espesura de lo narrado se nos presente en continuado, página tras página, dando cuenta de la discriminación, los conflictos y el horror que deben soportar los protagonistas. Cada uno a su modo, intentará sobrellevar las penosas pruebas que les impone una organización que, con fines de lucro, solo atiende a mostrarlos como piezas en un juego siniestro, en un certamen donde su condición humana es lo que menos importa en pro de la diversión que proporcionan a la audiencia.

Una mención especial debemos hacer del estilo narrativo empleado por el autor barcelonés, trabajado hábilmente desde la primera persona para cada uno de los personajes, dándoles voz y presencia objetiva ante el lector. Sus historias previas a la participación en el repulsivo concurso se ofrecen con una naturalidad escalofriante y de igual manera, con similar destreza, Gámez Pérez se las arregla para introducirnos dentro de ellos cuando sobrellevan como pueden la condición a la que los arroja el juego de los acontecimientos. Es de destacar, asimismo, que Gámez Pérez evita con singular pulcritud toda ingerencia del autor en cuanto a realizar consideraciones acerca de cuanto están refiriéndonos sus personajes y la interrelación que mantienen, consciente en grado sumo de que alcanza con dejarlos hablar a ellos para que el horror –un horror que no reside exclusivamente en la ficción, como bien nos informan los medios de comunicación gráfica, radial, informática y televisiva- se presente ante nosotros en toda su heterogénea magnitud. Aunque sea algo tan espantoso que no deseemos verlo y que hemos desterrado de nuestra noción de realidad, aliviados, muy aliviados al suponer (cada uno verá sobre qué base edifica su certeza) que eso  nunca nos sucederá a nosotros.

Acerca del autor
Carlos Gámez Pérez es escritor y profesor. En 2012 recibió el premio Cafè Món por el libro de relatos Artefactos (Sloper, 2012). En 2002 publicó el relato de no ficción Managua seis: Diario de un recluso (Instituto de Estudios Modernistas). Sus relatos han sido seleccionados para las antologías: Emergencias. Doce cuentos iberoamericanos (Candaya, 2013); Presencia Humana, número 1 (Aristas Martínez, 2013); Viaje One Way: Antología de narradores de Miami (Suburbano, 2014); y para la revista de creación Specimens (Septiembre, 2014). Colabora con las revistas literarias Nagari, Suburbano y Quimera, además de colaboraciones puntuales con Rocinante y Agitadoras. Acaba de finalizar su tesis sobre ciencia y literatura española en la Universidad de Miami.

Luis Benítez




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